viernes, 29 de enero de 2021
Roban una saca con casi 60.000 euros de un furgón blindado en Manresa
martes, 26 de enero de 2021
El cierre de comercios y hostelería se alargará hasta el 9 de febrero
domingo, 24 de enero de 2021
Un solo vigilante para contener una multitudinaria pelea en un centro de salud de Jerez
sábado, 23 de enero de 2021
Un vigilante de seguridad sorprende ‘in fraganti’ a una carterista en una habitación del Hospital
viernes, 15 de enero de 2021
vigilantes en zonas Covid del Hospital de Jerez reclaman ser vacunados ya
martes, 12 de enero de 2021
Vigilantes denuncian que Prosegur incumple las medidas de seguridad
El Comité de Empresa de Seguridad e Higiene de Prosegur en Jerez de la Frontera denuncia incumplimientos de las medidas de seguridad para evitar el contagio de Coronavirus. Así, remiten un escrito a la Inspección de Trabajo al que ha tenido acceso EL MIRA.
Aseguran que «la empresa Prosegur no está cumpliendo con la obligatoriedad de cumplir las medidas fijadas por las autoridades sanitarias«. A su vez señalan que «no facilitan a sus trabajadores los mínimos elementos de seguridad para evitar el contagio del SARS-CoV-2 (Covid-19)».
Recuerdan que el artículo 14.2 de la Ley PRL, establece la obligación empresarial general de “garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo”.
La higiene de las manos es la principal medida de prevención, por lo que la empresa debe facilitar el uso de jabones o geles desinfectantes a los trabajadores con dispensadores en el centro de trabajo.
«Sin mascarillas homologadas ni gel desinfectante»
Señalan que en este caso «la empresa no está por la labor de facilitar nada de lo que a continuación se menciona»:
- No hace entrega de mascarillas que estén homologadas por el Ministerio de Sanidad, al igual que no hace entrega de guantes.
- Carencias en las condiciones de limpieza. No desinfectan periódicamente los elementos que contactan con las manos, boca o nariz si son de uso compartido.
- No facilitan geles desinfectantes en los centros de trabajo y no garantizan el jabón en los baños para el lavado de manos.
- Continúan sin haber facilitado los productos y elementos para la limpieza de superficies y objetos, en los puestos de los centros de trabajos.
- No han adoptado, en su caso, medidas específicas para las personas trabajadoras, especialmente sensibles, tratando a todos los trabajadores de igual manera.
- Siguen sin adoptar las medidas de ventilación, limpieza y desinfección adecuadas a las características e intensidad de uso de los centros de trabajo, con arreglo a los protocolos que se establezcan en cada caso. No están adoptando medida alguna para prevenir o aminorar este riesgo.
- Silencio, tras no contestar de ningún modo a las peticiones que le hemos hecho los trabajadores y este CSS respecto de este riesgo.
Manifiestan desde el Comité de Prosegur que «hay que partir de la base de que corresponde a las empresas evaluar en cada caso el riesgo de exposición de sus trabajadores al coronavirus a través de su servicio de prevención, y en este caso la empresa Prosegur en Cádiz, esta tratando a todos los servicios de idéntica condición, cuando en la realidad cada servicio tiene unas condiciones peculiares y particulares diferentes».
Denuncian que «la empresa Prosegur pone en riesgo y en peligro la vida de las personas»
El comité de Seguridad y Salud informa que con fecha 06/04/2020 y N/REF: O.S.: 11/0003230/20, Prosegur «fue advertido por esta Inspección, por similitud de la mala acción de la empresa». Así, consideran que «la empresa que además de poner en riesgo y en peligro la vida de las personas, no queriendo analizar esta situación como riesgo, previendo esta situación o alguna situación en este sentido, ya que los lugares de trabajo no deberá suponer un riesgo para la seguridad y salud de los trabajadores, ni siquiera ha adoptado medida alguna para prevenir o aminorar este riesgo».
Consideran los trabajadores que lo expuesto en su escrito constituye «infracción laboral por parte de la empresa, prevista en la vigente Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS), y por tanto se formula esta denuncia a fin de que se cumpla por la empresa las obligaciones en materia de prevención que quedan expuestas, y se sancione su omisión conforme a Ley y por el incumplimiento empresarial de las obligaciones de información y consulta a los representantes de los trabajadores en la empresa».
De esta forma, solicitan a la Inspección de Trabajo que efectúe investigación sobre los hechos relatados en el cuerpo de este escrito y, se dicte resolución que, sancionando a la empresa, se obligue a ésta a ajustarse a derecho.
Vigilantes sin calefacción en plena ola de frío
Con la borrasca Filomena haciendo estragos, y provocando la mayor ola de frío de los últimos años, varios vigilantes de seguridad de Prosegur realizan su labor sin calefacción. Se trata de los vigilantes ubicados en la garita de la antigua Fábrica de Botellas de Jerez. Solicitan un generador eléctrico para por lo menos dar luz a la garita y poder calentarse algo. Hace una semana sufrieron una avería y continúan sin repararla.
Fuente: https://elmira.es/12/01/2021/vigilantes-denuncian-que-prosegur-incumple-las-medidas-de-seguridad/
SPV CADIZ
martes, 5 de enero de 2021
«El despido fue brutal; me trataron como si yo fuera un terrorista»
Manuel Letrán, ex jefe de seguridad de Airbus, relata su traumática salida de la empresa después de treinta y tres años de trabajo.
Manuel Letrán Baizán nunca había pensado que le tocaría vivir una situación como la de ahora. Después de treinta y tres años en Airbus no imaginaba que su vinculación laboral pudiera terminar en solo quince minutos en los que le leyeron la fulminante carta de despido. El motivo que le imputaba la empresa es haber sustraído veintidós mascarillas, un hecho que ha quedó desmontado en el juicio celebrado recientemente y que se ha resuelto con una sentencia a favor del exjefe de seguridad de la planta de Airbus de Puerto Real. No obstante, pese a las rotundas conclusiones del juez, el gigante aeronáutico presentará recurso por lo que el «calvario» de Manuel aún no ha terminado.
Este ingeniero gaditano llegó a la factoría de Puntales en 1987 para poner en marcha las dos primeras naves de Puerto Real. Después se trasladó a Sevilla donde ha estado casi veinte años hasta que en 2014 retornó a Puerto Real. «Llevo a Puerto Real en el alma y lo que pasa ahora me llena de tristeza», comenta. La fatídica fecha del 7 de mayo de 2020 la va a recordar siempre. Fue entonces cuando comenzó este duro trance. «Me despiden de forma brutal. Me quitaron el teléfono y no me dejaron coger ni los contactos. Me quitaron mi ordenador sin que pudiera guardar mis documentos... En mi despacho tenía algunas cosas personales y a los pocos días fui por ellas y me tiraron una caja. Fue brutal, como si yo fuera un terrorista». Manuel asegura que no tenía ningún conflicto en la empresa aunque sí reconoce que «sí tenía muchas diferencias con el jefe de seguridad de Sevilla que es quien ha hecho el expediente de despido y además casualmente encontró rápidamente un sustituto para mi puesto, algo que no es fácil porque tiene que haber unos requisitos».
Como ya relatara y quedara demostrado ante el juez, Letrán explica que en plena pandemia cumplió con lo que le pidieron: llevar material de protección (mascarillas y guantes) para el Comité de Crisis. Este se reunía el Lunes de Pascua por lo que Manuel acudió el Viernes Santo para retirar lo que le habían pedido. «Estábamos en pleno confinamiento pero yo era personal esencial y ese día, el 10 de abril, fui a coger el material y lo llevé el lunes al Comité de Crisis para quien quisiera utilizarlas. Las cámaras me grabaron. Lógicamente yo conozco todo el sistema de cámaras. En ese momento además las mascarillas no eran obligatorias; los guantes sí estaban más en boga aunque la principal imputación es que yo me he llevado veintidós mascarillas FFP3, cosa que se ha visto que no era en el juicio».
Con 57 años, hipertensión y diabético, desde que comenzó la pandemia, Manuel se encuentra en ese grupo de personal de riesgo. «Cuando me comunicaron el despido, ese día y los posteriores no me mataron de milagro».
Decidió denunciar a la empresa para lo que acudió al Bufete Ortiz. Desde mayo hasta diciembre estuvo esperando el juicio sin que por parte de la empresa se produjera ninguna intención de contactar ni mediar con él. «Fui recuperando algunos contactos de compañeros. Allí todo el mundo pensaba que había algo más detrás. Que era imposible que me hubieran echado por las mascarillas. De hecho ahora que ya ha salido la sentencia me han reconocido que creían que yo me había llevado dinero porque claro yo manejaba los presupuestos de seguridad».
Para Letrán el contexto en el que se ha producido todo esto no ha sido para nada favorable. «La empresa iba a entrar en ERTE con reducción de personal en Puerto Real y entonces han aprovechado y uno menos y sin tener que pagar nada». En cuanto a su situación actual asegura que «con la sentencia he salido del hoyo. Se ha limpiado mi nombre pero esto es un calvario absoluto, un sufrimiento constante porque te asfixian económicamente. Yo tengo que pagar hipoteca, pensiones, un alquiler... Tenía un régimen de vida acorde con mis ingresos y cuando te dejan así tirado lo pasas fatal».
El ex empleado de Airbus lamenta además que no haya existido negociación. «Se sorprendieron mucho en el juzgado de que no hubiera una oferta previa. Tanto el letrado de la administración de Justicia como el juez preguntaron y la letrada contraria dijo que no». El magistrado ha declarado el despido improcedente y considera que los hechos no son ni mucho menos graves ni culposos por el principio de proporcionalidad. Airbus ya ha anunciado que recurrirá. «Han preferido poner el dinero en el juzgado que dármelo a mí. Lo que quieren es prolongar mi calvario. Lo normal es que se llegue al acto de conciliación y a un acuerdo pero conmigo quieren verme enterrado por decirlo de una forma... Y juegan con los tiempos de la justicia porque claro esto puede ser esperar como mínimo unos dos años».
Incertidumbre y miedo
En cuanto a la situación de sus ex compañeros en la planta puertorrealeña, Manuel asegura que «allí la gente tiene mucho miedo. Cualquiera que alce la voz, lo despiden. Están cogiendo a gente bastante mayor y la están despidiendo por cosas nimias. La empresa ha cambiado una barbaridad. Está entrando gente sin escrúpulos y se les llena la boca diciendo que todo es social, que no habrá despidos forzosos ni traumáticos... Si este despido no es traumático, qué es traumático... La planta está en una situación muy difícil con un ERTE bastante fuerte y hay muchas familias detrás de eso y más en Cádiz. Quieren ponerle la cruz, la están desmantelando y haciendo inversiones fuertes en otra que está en Francia y es muy parecida a la de Puerto Real. Aquí lo que queda es una nave y media al 50%».
A Manuel no le ofrecieron una salida voluntaria ni una excedencia ni otro puesto. «Me pusieron en la calle como si fuera un delincuente, bueno, ni eso, porque a un delincuente se le trata mejor. Yo lo que quiero es que esto no le suceda a ningún otro compañero. Conmigo no sé lo que quieren, mantenerme en la cruz, matarme poco a poco...»
Tras conocer que Airbus recurrirá la sentencia, Letrán se plantea ahora pedir una ejecución provisional de la misma. «También estoy sopesando presentar querellas por calumnias porque cuando a uno le acusan de robar y es falso no puede quedar impune. En este país hay derechos aunque la justicia sea lenta». A pesar de todo, el ex jefe de seguridad de Airbus Puerto Real asegura que «ahora hay más esperanza que cuando me despidieron y tengo la suerte de saber que hay gente buena como mi casero o el propio banco que me están ayudando en estos momentos».
Fuente: https://www.lavozdigital.es
SPV CADIZ
Declaran improcedente el despido del jefe de seguridad de Airbus al que acusaban de sustraer 22 mascarillas
El Juzgado de lo Social número 2 de Cádiz ha estimado íntegramente la demanda del jefe de seguridad, M. L. B., contra Airbus Operaciones S.L. declarando que el cese de su actividad con fecha del 7 de mayo del pasado 2020 es un despido improcedente.
En plena pandemia del coronavirus y justo días antes de que se anunciara el ERTE con el que el gigante aeronáutico empezaba a amortiguar el impacto económico ante esta crisis, la empresa despedía al que hasta entonces era su jefe de seguridad en la factoría de Puerto Real. El motivo era la sustracción de veintidós mascarillas, un hecho que se ha desmontado en el juicio celebrado en los tribunales gaditanos que han entendido que la medida es desproporcionada.
Los hechos se produjeron el pasado Viernes Santo, 10 de abril, cuando entonces Manuel Letrán, jefe de seguridad de la empresa, fue a coger 22 mascarillas para llevárselas al Comité de Crisis el lunes siguiente. Letrán fue despedido fulminantemente, imputándole robo y sustracción en lo que la defensa ejercida por el Bufete Ortiz Abogados entiende como una clara maniobra de intentar ahorrarse una indemnización de 33 años de antigüedad ya que el trabajador llevaba en nómina desde el año 1987.
En el juicio, que duró cerca de cuatro horas, quedaban demostradas que todas las imputaciones que le hacían eran falsas y que, tal y como incide la defensa, «la verdadera intención de la empresa era quitarse de en medio al trabajador como fuera y a coste cero, para ahorrarse la indemnización».
De hecho se ha constatado que no había ningún tipo de control y recuento del material de EPI's (Equipo de Protección Individual) por parte de la empresa así como que no era la primera vez que había un descuadre entre las mascarillas enviadas por el proveedor y recibidas en la empresa que no se recontaba por parte del Departamento de Logística.
Estas circunstancias se evidenciaron gracias a los correos electrónicos que se cruzaron entre el coordinador de seguridad, la empresa de seguridad contratada, Securitas, y el propio jefe de seguridad, que finalmente fue despedido de forma totalmente injusta imputándole a él una sustracción de 22 mascarillas inexistentes, cuando todo era debido a un simple descuadre en el inventario de las mascarillas en el stock que tienen en la factoría.
Asimismo en el juicio se acreditó que Manuel no incumplió ni el procedimiento de seguridad ni medidas de prevención, ni hubo ocultación de pruebas ni ningún tipo de sustracción. Al revés, los testigos declararon que el Comité de Crisis constituido en la factoría en tiempo de pandemia, lo había requerido a él para que llevase unas mascarillas para la reunión semanal que tenían el siguiente lunes.
Por todo ello el Juzgado de lo Social número 2 de Cádiz dictaba sentencia favorable para el empleado y ahora la empresa deberá decidir entre extinguir la vinculación laboral del trabajador ese día indemnizándole con 229.828,16 euros o bien readmitirle con el abono del salario diario de 210,61 euros desde el cese hasta que sea readmitido.
Un futuro incierto
La sentencia se ha conocido en un momento de plena incertidumbre para la factoría de Puerto Real y con el inicio de las movilizaciones en contra del posible «desmantelamiento» de la planta por razones operativas de la factoría. Airbus tiene previsto recortar 1.622 puestos de trabajo en España. Solo en Puerto Real se prevén eliminar 151 empleos. De esos 1.622 puestos, 889 se verán afectados solo en el Área Comercial, se dividen en 455 en la Base de Getafe (Madrid) principal damnificada; 283 en Illescas (Toledo) y 151 en Puerto Real (Cádiz). Además, hay que sumar a esa cifra los 722 puestos de trabajo que se perderán en el área de Defensa -que ya venían siendo un problema para la empresa antes de la pandemia-, que hacen que en total los despidos vayan a ascender hasta los 1.622 empleados, el 13,5% de todos sus efectivos de una plantilla total de 12.000 personas.
Además, y según denuncia la defensa ejercida por el Bufete Ortiz, en los últimos meses y debido a la situación de crisis provocada por la pandemia, este tipo de procedimientos se ha repetido con otros compañeros de este empleado. De hecho los letrados advierten que existe una «campaña masiva de despidos arbitrarios que ha puesto a andar Airbus para intentar, sin ningún tipo de escrúpulos, ahorrarse las indemnizaciones de sus trabajadores imputándoles falsamente faltas no cometidas».
Fuente: https://www.lavozdigital.es
SPV CADIZ