El ex tesorero Federico Fresneda ordenó modificar un asiento
contable
Donde antes figuraba el concepto 'gastos feria' apareció
luego 'gastos de representación'
UGT Andalucía manipuló su contabilidad interna para que no
quedara rastro alguno de sus fiestas nocturnas de la Feria de Sevilla
desveladas por EL MUNDO y costeadas con cargo al contribuyente andaluz. Lo ha
testificado ante la Guardia Civil A. J. M., el ingeniero informático que
instaló el programa de contabilidad Spyro y que asegura haber recibido órdenes
del ex tesorero ugetista Federico Fresneda para maquillar los asientos
contables que confirmaban el colmo del abuso del sindicato que actualmente
dirige Carmen Castilla.
En su declaración del pasado 30 de julio y que figura en el
último atestado remitido al Juzgado de Instrucción 9 de Sevilla, A. J. M.
confirmó que estuvo colaborando como técnico externo en la instalación del
programa informático contable de UGT-A desde mediados de 2010 a mayo de 2014,
manteniendo reuniones cada 15 días con los contables del sindicato que le
pedían que hiciese «una serie de modificaciones en relación a determinados
proyectos».
Su interlocutora habitual era María Charpín, la militante
socialista a la que el PSOE de Sevilla se negó a expulsar tras su imputación en
junio por su gestión contable en UGT. No obstante, «en contadas ocasiones» el
ingeniero informático también hablaba directamente con Fresneda, al que señala
con el dedo a la hora de explicar las manipulaciones más flagrantes de la
contabilidad del sindicato.
El ex tesorero -él directamente o a través de José Miguel
Galdeano y Francisco Mateos- fue el que le pidió a A. J. M. que «se hiciesen
una serie de cambios relativos a la modificación de asientos contables
relativos a años anteriores». A modo de ejemplo, el informático revela que se
«le solicitó desde UGT de Sevilla que se cambiase el concepto 'gastos Feria'
por el de 'gastos de representación'», con lo que se perdía el rastro de la
cena con orquesta y barra libre en la caseta ugetista en vísperas de la feria.
Otra orden que recibió el ingeniero fue la de «imputar a
determinados proyectos facturas que se desimputaban masivamente de otros
proyectos, aduciendo desde el sindicato que éstos no estaban en el proyecto
correcto», aunque a A. J. M. resalta que «esto se hacía con ejercicios ya
cerrados».
Igualmente, Fresneda le pidió «cambiar facturas de gastos de
estructura para pasarlas finalmente a gastos de proyecto. Esto es, pasar por
ejemplo gastos de suministro como pudiera ser agua, electricidad, etc., a
gastos que se pudieran justificar en determinada subvención», aclara el
informático, dejando claro la intención del sindicato de endosar sus gastos
corrientes a las ayudas de la Junta.
El programa Spyro da para más. Para empezar, también ha
declarado como testigo ante la Guardia Civil el dueño de la empresa que se lo
vendió a UGT-A, A. A. P., que ofrece un detalle curioso sobre los famosos
'botes' de la contabilidad informática ugetista: fue una petición directa del
cliente. «Desde el sindicato» se le solicitó «una gestión específica que
contemplase 'facturas anticipadas de proveedores pendientes de recibir
albaranes'», lo que permitía a la organización sindical generar el saldo con
determinados proveedores que resulta de las facturas anticipadas y los
albaranes pendientes de recibir.
A. A. P. precisa también que su empresa ingresó 542.718,34
euros de UGT por la instalación del Spyro. La Guardia Civil alerta de que esa
cantidad «dista mucho» de la declarada por María Charpín, quien en aseguró que
el programa de contabilidad informático le costó al sindicato más del doble,
1,2 millones de euros, con la que justificaron dos subvenciones de 600.000
euros otorgadas por la Junta. Los agentes dan más credibilidad a A. A. P.
porque da detalles de que tuvo que devolver 51.579,31 euros al sindicato por
errores del software. «Llegados a este punto, cabría preguntarse si estos
reembolsos que suman 51.579,31 fueron declarados por UGT-A a la entidad
concedente de la subvención, esto es, a la Junta de Andalucía», lanza la UCO.
Fuente: http://www.elmundo.es
No hay comentarios :
Publicar un comentario