Los delincuentes utilizan placas, chalecos reflectantes y hasta uniformes para engañar y someter a sus víctimas en sus casas o en plena calle.
Una placa falsificada, un chaleco reflectante de Policía Judicial, un carné con la bandera nacional, una insignia del Cuerpo Nacional de Policía y hasta un uniforme es suficiente para someter a las víctimas. Algunos de estos emblemas se pueden comprar en cualquier tienda de equipamiento policial, pero otros son robados en domicilios de policías o sustraídos en retenes municipales con escasa vigilancia. En los últimos días se han denunciado en Valencia varios robos en casas de ancianos que fueron cometidos por un individuo que finge ser un agente de la autoridad, y este año los casos de policías 'full' se han cobrado ya dos vidas en la Comunitat Valenciana en tan sólo cinco meses.
Juan Miguel S. J., de 45 años de edad, murió el pasado 9 de junio mientras lo trasladaban en un coche al Hospital General tras ser acuchillado por otro hombre en la calle Grabador Fabregat de Valencia. Una ardua investigación del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional posibilitó la detención del autor del apuñalamiento y esclareció el móvil del crimen. El homicida declaró que mató en defensa propia a Juan Miguel en una pelea tras descubrir que era un falso policía que estaba robando en su casa.
La víctima y otro individuo, que también fue arrestado, se hicieron pasar por agentes antidroga para registrar la casa de un hombre que presuntamente traficaba con drogas. Este último se dio cuenta de que no eran policías y se enfrentó a los farsantes con un cuchillo de cocina. El fugitivo, de 25 años de edad, llegó a la provincia de Alicante a finales del año pasado. Semanas después, el 24 de enero, sus padres y su novia denunciaron su desaparición. Una llamada telefónica les informó de que Brennan había sido detenido en Xàbia por la Guardia Civil. Cuando la familia contactó con las autoridades españolas descubrió que el joven había sido secuestrado por tres falsos agentes.El pasado mes de enero, otro grupo de falsos policías secuestró a un joven británico en la localidad de Xàbia y lo asesinó en un lugar desconocido. El cadáver de la víctima apareció el 29 de marzo dentro de un saco industrial en la orilla de una playa de Orihuela. El crimen aún no se ha resuelto. La Guardia Civil inició una investigación que permitió identificar al hombre asesinado: Francis Brennan, un joven británico que había huido de la justicia de su país para eludir una condena por un apuñalamiento en un concierto de Swedish House Mafia en Milton Keynes.
Otros dos policías 'full' fueron detenidos en la madrugada del 29 de marzo de 2014 en Valencia tras intentar robar a una pareja que circulaba en un taxi por la avenida del Puerto. Los individuos indicaron al taxista que parase el vehículo, mostraron una placa del Cuerpo Nacional de Policía y ordenaron a los dos pasajeros que bajasen del coche, pero las víctimas sospecharon que podrían ser unos farsantes y pidieron auxilio a una patrulla de la Policía Local que pasaba por el lugar. Los dos impostores huyeron en un Audi A4, pero fueron detenidos tras una corta persecución. Y también hay policías falsos con un perfil muy violento que han hecho de la delincuencia su modo de vida. Estos individuos suelen robar a narcotraficantes y utilizan armas de fuego para doblegar a sus víctimas. La Policía Nacional y la Guardia Civil han desarticulado varios grupos criminales en los últimos años que se habían especializado en este tipo de asaltos.
El 17 de febrero de 2006, cuatro policías que iban a registrar la casa de un narcotraficante en Elche se toparon con una banda de policías 'full' en pleno asalto. Los atracadores recibieron a los agentes a tiro limpio para escapar, y los policías repelieron la agresión con sus armas. Uno de los delincuentes, Michel Héctor Martin, fue alcanzado en las piernas por varios disparos y murió desangrado antes de que llegara el SAMU. Otros tres atracadores resultaron heridos en el tiroteo. Uno de los integrantes de esta banda había sido guardia civil y fue expulsado por participar en varios hechos delictivos. Esto explicaría cómo consiguieron las prendas auténticas de la Guardia Civil que utilizaron en el asalto.
Y hace unos días, la policía alertó de los robos cometidos en la ciudad de Valencia por dos delincuentes, uno de ellos vestido con un uniforme de la Policía Local. Los individuos inventan cualquier pretexto para entrar en la casa de un anciano, que se confía y baja la guardia ante lo que parece un agente de la autoridad. Mientras el policía falso entretiene a la víctima, su compinche registra las habitaciones y se apodera de los objetos de valor. El pasado 1 de agosto, estos ladrones agredieron a un anciano octogenario en la carretera de la Fuente de San Luis y lo ataron con una sábana tras robarle un reloj.
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