Fuentes cercanas a la empresa niegan que se deba la nómina de abril y que ésta esté beneficiándose de las bonificaciones.
El conflicto laboral entre Serramar y su plantilla en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) parece estar abocado, salvo acuerdo de última hora, a la anunciada huelga de 24 horas que arrancará a las seis de la mañana del próximo martes. Y de momento la distancia que separa a ambas partes parece insalvable. Fuentes cercanas a la empresa reconocieron ayer que ésta adeuda a sus 52 vigilantes las nóminas correspondientes a mayo y junio, pero aseguraron, sin embargo, que sí se ha abonado la de abril, en contra de lo denunciado por los trabajadores y los representantes sindicales desde que comenzaron las movilizaciones de protesta.
En lo que también discrepan empresa y plantilla es en la visión antagónica de origen del conflicto. Frente a la reclamación de los trabajadores de recibir puntualmente sus sueldos, las citadas fuentes alegan que la plantilla debería ser “comprensiva” porque, aseguran, Serramar está “sufriendo los efectos de la crisis económica” y sus clientes, tanto administraciones públicas como empresas privadas, le adeudan cantidades que en global suman más de 600.000 euros. Desde la empresa se insiste en que “en el momento en que se ingresen las facturas pendientes se podrá hacer frente a las nóminas atrasadas”. Las fuentes consultadas aseguran que durante esta semana, y la siguiente, podrían saldarse las nóminas correspondientes al mes de mayo.
También hay diferencias sobre las bonificaciones de las que Serramar se estaría beneficiando pese a no cumplir con el pago puntual de los salarios. Las fuentes cercanas a la empresa aseguran que no se está acogiendo a esa ventaja administrativa, por lo que dicen no entender la protesta.
El otro argumento que barajan es el del perjuicio que les habría provocado el lento proceso de renovación del contrato con la Administración central para el mantenimiento de las tareas de vigilancia del CETI. El documento, que entró en vigor el 1 de marzo, se habría retrasado en su tramitación más de lo previsto en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, el organismo del que depende el centro de acogida de los inmigrantes, lo que habría provocado que las facturas correspondientes a los últimos meses no se hubieran podido presentar en la fecha deseada, con el consiguiente retraso en los abonos por parte de la Administración.
Con las posiciones claramente encontradas, la plantilla de Serramar en el CETI mantiene el calendario de movilizaciones previsto. De momento sigue convocada una nueva concentración mañana jueves a las puertas de las instalaciones, en la que los trabajadores volverán a reclamar que se les abonen las nóminas pendientes y la implicación de todas las partes en la resolución del conflicto. Para el día 9 está convocada la jornada de huelga, para la que aún queda pendiente de fijar el porcentaje de servicios mínimos.
En lo que también discrepan empresa y plantilla es en la visión antagónica de origen del conflicto. Frente a la reclamación de los trabajadores de recibir puntualmente sus sueldos, las citadas fuentes alegan que la plantilla debería ser “comprensiva” porque, aseguran, Serramar está “sufriendo los efectos de la crisis económica” y sus clientes, tanto administraciones públicas como empresas privadas, le adeudan cantidades que en global suman más de 600.000 euros. Desde la empresa se insiste en que “en el momento en que se ingresen las facturas pendientes se podrá hacer frente a las nóminas atrasadas”. Las fuentes consultadas aseguran que durante esta semana, y la siguiente, podrían saldarse las nóminas correspondientes al mes de mayo.
También hay diferencias sobre las bonificaciones de las que Serramar se estaría beneficiando pese a no cumplir con el pago puntual de los salarios. Las fuentes cercanas a la empresa aseguran que no se está acogiendo a esa ventaja administrativa, por lo que dicen no entender la protesta.
El otro argumento que barajan es el del perjuicio que les habría provocado el lento proceso de renovación del contrato con la Administración central para el mantenimiento de las tareas de vigilancia del CETI. El documento, que entró en vigor el 1 de marzo, se habría retrasado en su tramitación más de lo previsto en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, el organismo del que depende el centro de acogida de los inmigrantes, lo que habría provocado que las facturas correspondientes a los últimos meses no se hubieran podido presentar en la fecha deseada, con el consiguiente retraso en los abonos por parte de la Administración.
Con las posiciones claramente encontradas, la plantilla de Serramar en el CETI mantiene el calendario de movilizaciones previsto. De momento sigue convocada una nueva concentración mañana jueves a las puertas de las instalaciones, en la que los trabajadores volverán a reclamar que se les abonen las nóminas pendientes y la implicación de todas las partes en la resolución del conflicto. Para el día 9 está convocada la jornada de huelga, para la que aún queda pendiente de fijar el porcentaje de servicios mínimos.
Mayte Molina: “Se supone que quien licita con la Administración debería preverlo”
Los sindicatos no retroceden un centímetro en la defensa de los intereses de los trabajadores de Serramar. Mayte Molina, responsable de Acción Sindical de UGT, insistía ayer en el argumento que ha expuesto durante las últimas semanas: La plantilla acude puntualmente a su puesto y tiene derecho a recibir lo que se le adeuda. “No nos sirve el argumento de que les deben dinero. Se supone que cuando una empresa acude a un concurso y a una licitación con la Administración tiene que barajar y prever esa posibilidad, la de que no le paguen en los plazos que esperaban o lo hagan más tarde. Los trabajadores no tienen la culpa de eso”, aseguraba ayer. A su juicio, “esto es un caso en el que parece que todos se pasan la pelota, unos a otros, sin que se resuelva el problema”, y recuerda “lo que ya ocurrió en la Casa del Mar”. Desde el sindicato están convencidos de que juega en contra “la burocracia, con unos plazos que se alargan demasiado y que cuando intentan darse cuenta ya tienen el problema encima”. Mañana volverán a concentrarse a las puertas del CETI.
Fuente: http://www.elfarodigital.es/melilla/economia/126625-serramar-alega-que-sus-clientes-le-adeudan-unos-600000-euros.html
Fuente: http://www.elfarodigital.es/melilla/economia/126625-serramar-alega-que-sus-clientes-le-adeudan-unos-600000-euros.html
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