La aplicación de la reforma laboral ha motivado que esta pasada medianoche once vigilantes del aeropuerto de Menorca perdieran su empleo sin que ninguna empresa les haya comunicado su despido. La falta de este documento les impide, por el momento, acudir al SOIB y recibir las prestaciones por desempleo. Desde el comité de empresa y el sindicato UGT ya se ha anunciado el inicio de acciones judiciales para impedir lo que consideran despidos improcedentes.
La polémica surgió cuando el ente público AENA sacó a concurso la licitación del servicio de vigilancia. La empresa Eulen Seguridad que durante los tres últimos años se había encargado de estas tareas con una plantilla de 53 personas perdió la licitación en favor de Trablisa. Según el acuerdo entre las patronales del sector y los sindicatos de 6 de mayo de este año en casos como este la firma saliente subroga todo el personal a la compañía entrante. Sin embargo Trablisa replicó que, debido al volumen de trabajo exigido por AENA, sólo necesitaba a 42 empleados por lo que entregó una lista con once nombres de trabajadores que no pensaba asumir.
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